Gracias a una nueva técnica desarrollada por un equipo de investigadores de la Universidad de Granada (España) destinada a medir las propiedades antioxidantes de los alimentos que ayudan a reducir los radicales libres en nuestro organismo, hemos podido conocer que la actividad antioxidante de los zumos de cítricos así como de otros alimentos está bastante sesgada.
Los beneficios del zumo de naranja son mucho mayores de lo que pensábamos ya que el nuevo método de análisis empleado por los científicos, que simula in vitro la digestión gastrointestinal, determina que tiene valores diez veces superiores a los que indican los procedimientos utilizados en la actualidad. Lo novedoso de esta técnica, bautizada como “respuesta antioxidante global” o GAR, es que no solo mide las fracciones líquidas de los alimentos que comemos, sino también las sólidas.